1 2 3 MR Blog sobre marca personal
martes, 24 de marzo de 2015

Un tiempo "off": inversión de futuro


Dejar de trabajar por unos meses para estudiar, hacer algo que siempre has querido hacer y no has posdido, buscar un trabajo mejor o simplemente hacer el viaje de tu vida, es una decisión que no todo el mundo se atreve o puede hacer. Cuando yo dicidí tomarme unos meses sabáticos, tuve que soportar constantes preguntas del tipo "¿y qué es lo que haces en todo el día?" o "pero ¿estás buscando trabajo, no?". Pero si te lo puedes permitir y sabes sacarle partido, puede ser tu gran oportunidad para crecer y terminar de perfilar tu experiencia, haciendo y aprendiendo cosas que requerían un tiempo precioso que nunca tendrías si estuvieras trabajando.



     El peligro es quedarte en casa y dejarte llevar por la falta de "obligaciones" o "rutinas" y dejar pasar los meses sin que hayas logrado mejorar en nada y eso, amigos, sí que es perder el tiempo.
Si tu meta es aprender y mejorar para poder buscar mejores oportunidades en el futuro ya puedes empezar a ser metódico y a ponerte la presión que ejercería en tí cualquier jefe. De hecho tienes que ser el jefe más exigente posible contigo mismo. Márcate objetivos : C1 de inglés, conseguir un título, terminar un curso o conseguir unas prácitcas.  Luego fija un plazo en el que sea razonable conseguirlo y comienza a trabajar.

    El tiempo "off" que yo me tomé fue uno de los más productivos de mi vida. Mi estrategia era tener una hoja de cálculo con pestañas para cada semana. En cada hoja me proponía unos objetivos semanales: terminar una práctica de la universidad, revisar los verbos de portugués, terminar de estudiar un tema, aplicar a dos o tres prácticas, etc. Al lado de cada tarea añadía una columna con su estado (pendiente, sin terminar, terminado) y colores. Al final de la semana comprobaba cuantos de mis objetivos habían sido alcanzados y así medía mi "productividad".

    Estar convencido de la utilidad y de la importancia de lo que haces, de tus propios proyectos, es fundamental para no sentir que estás tirando tu tiempo a la basura. A mí me sirvió tanto este sistema que al final lo acabé utilizando para todas las tareas de mi vida diaria.

 "Estar convencido de la utilidad y de la importancia de lo que haces, de tus propios proyectos, es fundamental"

    La reflexión de este post es que estamos demasiado acostumbrados a hacer las cosas que debemos hacer, sólo cuando nos lo dicen o sentimos que es obligatorio. Y parece que siempre necesitamos que esta obligación sea externa. Y no estoy reivindicando que tengamos que fustiganos y presionarnos a nostros mismo, bastantes presiones nos impone ya la vida. Sólo digo que a veces sólo nos comprometemos con algo si pagamos una cara matrícula, si nos lo encarga nuestro jefe o si nos apuntamos al gimnasio. Uno puede convertirse en su propio motor.

  A día de hoy podemos aprender con cualquier cosa desde casa, por nosotros mismos. Idiomas por Skype con plataformas como Italki. Cursos gratitos como las certificaciones de Google . Desarrollar un proyecto profesional en el que nosotros pongamos las condiciones y que luego podamos utilizar para nuestra carrera.

  En resumen, no trabajar no significa necesariamente perder el tiempo. Sólo lo será si durante ese lapsus laboral no creces en ningún sentido ni consigues ninguno de tus objetivos.
Por lo de ahora yo voy a marcar un "Hecho" en la columna "Nuevo post para el blog" y una cosa menos que hacer esta semana.

    No dudéis en comentar este post si os ha parecido curioso y aportar ideas si tenéis un sistema de fustigamiento personal mejor que el mío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario